lunes, 3 de mayo de 2010

Una reforma al Vaticano.


La religión católica, instituida en roma por Constantino XI, ha ido en declive en los últimos tiempos debido a los avances científicos, las ideas modernas y la pérdida de fe en los jóvenes de nuestra generación.

Pero no solo esto lo ha ocasionado.

En los últimos años, muchos de los representantes de dios en la tierra, es decir, los líderes y portadores de la palabra de dios se han visto involucrados en situaciones bastante alejadas de los mandamientos y reglas de la iglesia.

Curas pederastas, sacerdotes relacionados con el narcotráfico y el lavado de dinero son algunos de los ejemplos de los recientes destapes en las herméticas oficinas del vaticano, otrora el estado más rico del mundo.

Solo en nuestro país se han anunciado numerosos casos de pederastia, muchos de ellos vinculados al líder Mexicano de la religión, Norberto Rivera Carrera.

El célebre arzobispo, conocido también por ser "líder de opinión" en materia política, amigo de poderosos gobernantes y magnates ilegales, ha sido acusado por una corte en los Estados Unidos de cubrir las espaldas de varios curas poderosos del país que se han visto envueltos en casos de pederastia.

Por otro lado, en países latinos como Colombia se han visto sacerdotes con iglesias equipadísimas, a raíz de su relación con grandes jefes del hampa, los cuales buscan la salvación comprando curas y rindiendo tributos inmensos, producto de su venta desmedida de estupefacientes.

La relación con estos cárteles se ha afianzado con el intercambio de “favores del alma”; bautizos, matrimonios de conveniencia, lavado de dinero en las iglesias y funerales particulares son algunas de las reuniones donde conviven criminales y representantes de dios.

Esto habla de una corrupción a las creencias que predican día a día, domingo a domingo.

Una agresión a sus principios y en consecuencia una pérdida monumental de credibilidad a las enseñanzas que nos dieron de pequeños y que ahora cuestionamos.

Y es que Jesús no dejó las leyes que ellos imponen a sus creyentes, por el contrario, el predicó el amor al prójimo, el desprendimiento de los bienes materiales y la apertura del corazón, es decir, el amor incondicional, puro y sincero a los demás y a nosotros mismos.

Cabe señalar que esto no pasa con todos los sacerdotes, padres y portadores oficiales de la fe.

En estados como Durango y Chihuahua, por mencionar algunos, ha sido gratificante el poder de convocatoria y ayuda a la sociedad de grupos de misioneros y sacerdotes dedicados a atender las necesidades primarias de comunidades que viven marginados de la sociedad y en situaciones de pobreza extrema.

En el particular caso de Chihuahua, hablando específicamente de Ciudad Juárez, se cuenta con tres oratorios salesianos dedicados a la juventud, donde aprenden valores, deciden incorporarse libremente a la fe, hacen deporte y se alejan de las pandillas, las drogas y la delincuencia.

Es esto lo que vale la pena de vivir una religión, cualquiera que sea, al final el nombre de la orbe a seguir puede variar; creer en el amor y en la apertura del alma, el hacer el bien y respetar a los demás son los principios básicos de toda religión, de toda creencia

¿Y cuáles otras religiones se enriquecen con la fe?

¿Qué otras historias oscuras rodean a la iglesia católica?

¿Cual fue el mensaje de Jesús?
Continuará…

Amaury Sahagún
 
 
 

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